Por: CARMEN ELENA ESPINOZA DE SEGA.

Me encontré una piedra en la calle. La traje a casa y decidí ponerla en adopción.

Es la mascota ideal para todas esas personas que quieren un perro o un gato…

pero no quieren gastar, ni responsabilizarse por ellos y que los abandonan sentenciándolos a una vida de hambre, sed, maltrato, enfermedad y eventualmente muerte después que les dieron un hogar

La piedra es perfecta para usted, no maúlla, no ladra, no llora, no muerde, no araña, no tira cosas, no hace ruido, la piedra no come ni bebe Agua, no necesita alimento premium… ni las “sobras”.

No orina, no defeca, no ensucia, es obediente, no se baña, no huele, no suelta pelo, no tiene pulgas, no necesita vacunas, ni esterilización, ni desparasitación, no se enferma, no envejece y jamás tendrá que llevarla al veterinario

Y la mayor ventaja, que puede ser abandonada en una esquina, regalada, no sufrirá. no llorará, no morirá de hambre, ni de sed, ni de frío, ni de tristeza.

No sentirá nada si la patean, la atropellan o la envenenan.

Porque es una piedra. Estoy seguro de que se llevarán muy bien:

ella será igual de fría y dura que TU CORAZÓN.