La inflación en México aumentó más de lo esperado en noviembre y pone presión al Banco de México.

Por: KARLA PALACIO.

En la primera mitad de noviembre, la inflación en México volvió a subir y fue más alta de lo que esperaban los expertos. El aumento fue de 3.61% comparado con el mismo periodo del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esto significa que los precios de productos y servicios aumentaron más de lo que se esperaba, y aunque todavía no es una cifra alarmante, sí es una señal que preocupa al Banco de México (Banxico), la institución encargada de controlar la inflación en el país.

¿Qué es la inflación y por qué importa?

La inflación es el aumento general de los precios al consumidor. Es decir, cuando vas al súper, pagas más por la misma canasta de productos. Puede deberse a muchas razones: aumento en los costos de producción, escasez, problemas con el transporte o simplemente porque la economía está cambiando.

El Banco de México tiene una meta clara: quiere que la inflación se mantenga cerca del 3%. Pero en noviembre fue 3.61%, un poco por arriba de ese objetivo. Además, hay una medida especial llamada inflación subyacente (que no toma en cuenta productos con precios que cambian mucho como frutas o gasolina), y esa sigue en 4.32%, muy por encima de lo deseado.

Esto le dice a Banxico que, aunque algunos precios se estabilicen, otros siguen subiendo y podrían seguir así por más tiempo.

¿Qué puede hacer el Banco de México al respecto?

Cuando la inflación sube, el Banco de México puede tomar medidas para tratar de bajarla. La más común es subir las tasas de interés. Esto hace que pedir préstamos sea más caro y que la gente gaste menos, lo que ayuda a que los precios no sigan subiendo tan rápido.

Pero en este caso, el banco había estado bajando las tasas de interés para tratar de apoyar a la economía. En su última reunión, la bajó a 7.25%, pero ahora, con estos nuevos datos, es posible que deje de bajarla o incluso la suba de nuevo si ve que la inflación sigue creciendo.

En sus informes recientes, algunos de los directivos del banco creen que la inflación podría bajar hacia su meta hasta el tercer trimestre de 2026, pero por ahora, todavía hay riesgos.

¿Qué pasa con la economía de México?

Además de los precios, la economía mexicana está pasando por un momento complicado. En el último trimestre, el crecimiento fue solo de 0.4% comparado con el mismo periodo del año anterior. Esto es muy bajo, y refleja que la actividad económica se está desacelerando.

La industria está produciendo menos, y los servicios (como restaurantes, turismo o entretenimiento) también están perdiendo fuerza. Esto hace que muchas personas estén gastando menos, lo que también afecta a los negocios.

Lo que preocupa es que los precios sigan subiendo, pero la economía no crezca, una situación difícil para cualquier país.

¿Qué significa esto para las personas?

Para ti, para mí y para todos, esto se traduce en que la vida diaria puede volverse más cara. Ir al supermercado, pagar servicios, comprar ropa o incluso comer fuera puede costar más. Y si los salarios no suben igual, el dinero alcanza para menos.

También podría afectar a quienes tienen créditos o préstamos, ya que si el Banco de México sube las tasas de interés para controlar la inflación, también suben los intereses que pagamos en tarjetas, hipotecas y otros préstamos.

Además, los negocios podrían enfrentar más costos y eso puede frenar nuevas contrataciones o inversiones.

¿Qué viene para el cierre del año?

Estamos a punto de cerrar 2025, y con esta inflación al alza, es probable que el Banco de México tome decisiones más conservadoras. Ya no es tan seguro que siga bajando las tasas de interés como lo había estado haciendo.

Todo depende de cómo se comporten los precios en las próximas semanas. Si los aumentos continúan, es probable que se tomen medidas más firmes para frenar la inflación, aunque eso también signifique menos crecimiento económico en el corto plazo.