Por: GILBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ.

El apóstol Pedro escribe en su carta a las iglesias…”ASÍ QUE LOS QUE SUFREN CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, ENCOMIENDEN SUS ALMAS AL FIEL CREADOR, HACIENDO EL BIEN.” (1’ P. 4:19)

Cada cristiano que está sufriendo un duelo, una prueba de enfermedad, una adversidad, una desesperación, una calamidad directa o indirectamente, está sucediendo bajo el consentimiento de Dios y todo al final obrará para un bien que ahora mismo no entendemos.

En pocas palabras; “DIOS NO ESTÁ AJENO, DIOS NO ESTÁ AUSENTE, DIOS NO TE OLVIDA, NI TE ABANDONA… DE HECHO, DIOS ESTÁ ABRAZÁNDOTE Y CONSOLÁNDOTE, MUCHO MÁS CERCA DE LO QUE IMAGINAS.”

La palabra que el apóstol escribió para “encomendar” es la misma palabra que significa “depositar” que es la idea de depositar un tesoro en manos seguras y confiables.

La diferencia es que cuando usted deposita dinero en el banco, hay un límite de dinero que le pueden asegurar, con Dios nuestro Señor no hay límites y lo que deposita en sus manos está más que cien por ciento seguro… esa es nuestra confianza.

Dios nunca le va a decir, lo siento eso es más de lo que puedo manejar…ese es el limite…NO puedo asegurarte mas.

¡NO! El apóstol dice literal, cuando sufren, pueden descansar seguros de que su alma y cada detalle por insignificante o grande que padezcan, están en las benditas manos de su Creador.”

“Usted puede descansar en su gracia, en su fuerza, en su compasión, en su cuidado y en su amor, aún en medio de las cenizas. – ustedes realmente están en el centro de la voluntad de Dios, y su voluntad siempre es buena, aunque aparenta ser mala. Su voluntad es agradable, aunque aparenta ser amarga, y es perfecta, aunque duela.”

Encomendar nuestras almas al Creador, son las mismas palabras que nuestro Señor Jesucristo hablo en la cruz… Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” Si a la hora de su mayor sufrimiento, nuestro Señor Jesús pudo encomendar su vida en las manos y la voluntad de Su Padre, nosotros deberíamos hacerlo también.

“POR QUE TODO AL FINAL, RESULTARÁ PARA UN BIEN ETERNO, DESPUÉS DE TODO, SOMOS DE EL Y REINAREMOS EN LA ETERNIDAD CON EL.”

Hoy estoy orando por las personas y familias que tanto amamos y simplemente no encontré palabras para decirlas a Dios…

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