Por: GILBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ.

En Mateo 16:17. El Señor Jesús está llamando al apóstol Pedro “bienaventurado”.

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”

Y en el verso 23; lo llama Satanás…“Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”…¿Qué pasó?

TAL VES TU IGUAL QUE PEDRO, PARECES BIPOLAR. Es decir; dos personas al mismo tiempo, pero no se lo cuentas a nadie.

Por un lado tienes expectativas de fe y esperanza. Dios está haciendo algo bueno porque presientes que algo bueno se te está acercando. Pero a la misma vez, es confuso porque también te sientes con algo de duda o temor, por un “qué sé yo y un no sé qué”.

En ocasiones tienes convicción de traspasar los montes con tu fe y a poco rato, hay un temor y tampoco sabes por qué.

En momentos la Presencia del Señor es evidente, al mismo tiempo que sientes ataques por todos lados en forma de dolencias, o gastos económicos impredecibles, (se enferma el perro, se te ponchó una llanta o se daña algún aparato eléctrico)

Asistes a la iglesia y en la reunión de entre semana, pareciera que el Espíritu Santo se sentó en la silla de al lado. Y el domingo te da la impresión de que esta vez se cambió de iglesia.

¿Sabes que? …ESTÁS EN EL PUENTE DE TRANSICIÓN ENTRE LA PROMESA Y EL CUMPLIMIENTO.

“Pedro no era todavía en lo que se había de convertir, pero él pensaba que ya estaba listo”.

Hay dos reinos que están en brutal confrontación en ese punto. ¡Debes tener mucho cuidado! Debes velar por tu vida espiritual más que nunca.

Si tu sientes en tu cuerpo o en tu estado de ánimo ambas fuerzas en colisión. Te encuentras con Dios en el camino pero con satanás también. Ese es un punto de convergencia. El efecto de ambos reinos en conflicto se sienten en ti y alrededor de ti.

SOLO MANTENTE CONFIADO EN MEDIO DE LO QUE NO ENTIENDES Y TENLE PACIENCIA A DIOS Y A TI MISMO. EL ESPÍRITU SANTO ESTÁ TRABAJANDO, PULIENDO Y AFILANDO EL HACHA.

El Señor Jesús nos prometió que estaría con nosotros “todos días hasta el fin del mundo”. Nunca mintió y nunca nos ilusionó. Lo prometió y es cien por ciento verdad.

EL NO DIJO QUE LO SENTIRÍAS TODOS LOS DÍAS…PERO EL ESPERA QUE LE CREAS Y LO OBEDEZCAS TODOS LOS DÍAS.

No somos perfectos, pero Dios no se da por vencido y nos está perfeccionando…Si tú se lo permites.

Bendiciones y bendecido día a todos.