Por: GILBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ.

NO VAYAS POR LA VIDA, MANEJANDO Y MIRANDO A TU ESPEJO RETROVISOR.

De todas las innumerables personas mencionadas en las Escrituras, Jesús quiere que recordemos a una mujer, la esposa de Lot. Jesús simplemente dice, «Recuerda a la esposa de Lot. (Lucas 17:32) Lo único que hay que recordar de la esposa de Lot es que miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal. “No te quedes como un monumento, se un creyente en movimiento, guiado y llevado de la mano de Dios, siempre hacia adelante. A veces con una mano sosteniendo el arado y con la otra secándote las lágrimas, pero siempre adelante y no mirando atrás”.

Mirando hacia atrás te dejará permanentemente atrapado en un lugar o temporada por el que estás destinado a pasar.

No mires atrás a los lugares y personas de las que Dios te libró.

Mira hacia el futuro donde Dios te está llevando.

Las personas y las cosas que perdiste pueden haber sido valiosas para ti, pero Dios dice, no mires atrás a lo que he terminado.

No mires atrás a lo que has perdido y lo que se está quemando.

No mires atrás a los errores que has cometido, porque el perdón de Dios es mayor que cualquier culpa.

No mires atrás a los fracasos del pasado, porque la gracia de Dios es suficiente para tu debilidad.

No mires atrás a las heridas y las decepciones, porque la sanidad y restauración de Dios se encuentran en su abrazo. No mires atrás a las oportunidades perdidas, porque los planes de Dios para tu futuro son mejores y están llenos de esperanza y propósito.

No mires atrás a las distracciones mundanas, porque el reino de Dios espera a quienes lo buscan de todo corazón.

“Mira hacia adelante porque Dios tiene un plan perfecto para tu vida, largo camino te resta, está lleno de abundantes bendiciones. Mira hacia adelante porque las promesas de Dios nunca fallan y su fidelidad es para siempre.

Mira hacia adelante, olvidando lo que queda atrás, porque, en Cristo, eres una nueva creación, estás destinada al gozo eterno y al amor eterno de nuestro buen Padre y amado Señor Jesucristo”.

Dios les bendiga a todos mis amigos y amigas de mi Facebook.

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