Por: GILBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ.

En este tiempo debemos estar firmes y alertas, orando por los pastores intensamente y por cada iglesia en la que nos congregamos.

La guerra espiritual se ha intensificado como nunca y veremos ataques descarados contra los siervos de Dios y los creyentes fieles y constantes.

Pero el vallado de oración de toda la iglesia será un cerco de fuego y de cobertura para que no caigan en la tentación los siervos, ni en las trampas del maligno.

En todos los tiempos las puertas del infierno han atacado a la iglesia, “PERO NO HAN PREVALECIDO, NI PREVALECERÁN CONTRA ELLA”.

Pero en este tiempo los ataques se intensificarán. Dice la palabra del Señor; “Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.”

‭‭Apocalipsis‬ ‭12‬:‭12‬.

Y como sabe el diablo que le queda poco tiempo, querrá dividir, destruir iglesias y tumbar ministerios.

¡Levantémonos en el nombre de Jesús, caminemos en el poder del acuerdo y de la unidad y velemos con oración y ayunos!

Porque que lo único que puede detener la oscuridad es una Iglesia viva, encendida y llena del Espíritu Santo.”

Cuando la Iglesia se levanta, las tinieblas retroceden y huyen!

Somos la luz del mundo, el reflejo de Cristo en la tierra.

¡Es tiempo de despertar, de orar, de predicar, de amar con poder, de ser compasivos y avanzar con un espíritu de unidad y amor y con la autoridad de Cristo, en su nombre hay poder!

¡Porque una Iglesia viva es imparable!

¡¡¡AVANCEMOS!!!