Por: GILBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ.
Muchas personas buscan a Dios y van de un lado a otro, buscándolo sin hallarlo y sin encontrar La Paz verdadera que pueda llenar su corazón.
El apóstol Pablo tuvo esta revelación poderosa… No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (para hacer bajar a Cristo a la tierra). Ni tampoco digas: “¿Quién descenderá al lugar de los muertos?” (para volver a Cristo de nuevo a la vida)». En realidad, dice: «El mensaje está muy al alcance de la mano, está en tus labios y en tu corazón». Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe: Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.” Romanos 10:6-9 NTV
Dios no está al otro extremo del mundo ni mucho menos encajonado en una denominación. Él ya se ha revelado a sí mismo a través de Jesús.
Si quieres conocer el corazón de Dios, su amor y su poder, mira a Jesús. Cada milagro que hizo, cada palabra que habló, y cada vida que transformó fue un reflejo directo del Padre.
Jesús no es distante ni misterioso: Él es la imagen visible del Dios invisible. Cuando lo buscas, te encuentras con la propia naturaleza de Dios. Si quieres conocer al Padre, acércate al Hijo. Cuanto más conoces a Jesús, más conocerás las profundidades de El amor de Dios por ti.
Ya no busques aquí o allá, busca a Jesucristo y ríndete a Él. Jesucristo es Dios y esta es la vida eterna que la gente conozca al Padre y a Jesucristo a quien Dios envió para salvarnos de la muerte y de la condenación eterna.
Bendecido día y bendiciones a todos.






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