Por: José Luis Camacho Acevedo.

Omar García Harfuch, Rosa Icela Rodríguez y Ariadna Montiel Reyes serán parte del equipo más cercano de Claudia Sheinbaum buscando recuperar la seguridad que se ha perdido en México.

Tal parece que se acabó la fallida estrategia de abrazos y no balazos.

La visión de la virtual presidenta electa seguramente se enfocó al hecho, incontrovertible, por cierto, de la que inseguridad es el problema número uno de México.

El mensaje del WSJ en el sentido de AMLO seguiría siendo el poder tras el trono en el gobierno de Claudia Sheinbaum ya tuvo respuesta con los nombramientos otorgados ayer en favor de Rosa Icela Rodríguez y Omar García Harfuch.

Ambos personajes, indiscutiblemente cercanos a la Candidata ganadora, ya han dejado filtrar que algunos de sus trabajos en el próximo sexenio de enfocarán a construir un verdadero sistema de seguridad y un real sistema de inteligencia en nuestro país.

Ni Rosa Icela Rodríguez son personajes ajenos a la deficiencia que existe en México en esas áreas.

Seguridad e Inteligencia serán los elementos en los que se apoye la próxima presidenta para lograr una acertada conducción política y social del país.

La decisión de que Ariadna Montiel continue en la secretaría de Bienestar se liga de manera orgánica a los nombramientos de Rosa Icela y de García Harfuch.

Atender la demanda social en una nación como la nuestra, con altos índices de pobreza y marginalismo, es parte de la tarea de conducción social que deberá realizar Claudia Sheinbaum.

La proclama de que PRIMERO LOS POBRES debe de dejar de ser una frase con inocultables intenciones políticas para convertirse en una política pública que pueda revertir una concentración de la riqueza tan ofensiva como es el hecho de que el 10%, más o menos, según mis investigaciones de las últimas cifras del INEGI, del PIB en México esté en manos de solo el 6% de la población nacional, mientras el más del 69% viven en la pobreza o en la extrema pobreza.

La conclusión obligada y realista es que los nombramientos en Gobernación, Seguridad y Bienestar son un acierto de la candidata que triunfó con 36 millones de votos.